El método Nunchi se
basa en que, para conseguir el éxito y la felicidad, es imprescindible
establecer relaciones personales basadas en la confianza.
Resumen:
Las relaciones personales
dependen de una serie de aspectos que deben ser considerados cuando interactúan
las personas.
Nunchi es un
concepto que hace referencia a la importancia que tiene ser consciente de las
emociones ajenas para poder vivir mejor y ser más feliz.
Este método
coreano Nunchi se empezó a utilizar hace más de 5000 años y se basa en que,
para conseguir el éxito y la felicidad, es imprescindible establecer relaciones
personales basadas en la confianza
El método invita a
dejar de lado las situaciones competitivas para desarrollar un ambiente de
cooperación que ayude a generar conexiones relevantes, que nos hagan alcanzar
el éxito en la vida, pero también la felicidad.
Las relaciones
personales
No es novedad que es
relevante para mejorar nuestro nivel de felicidad considerar las relaciones
personales en el hogar, en el trabajo, en la comunidad, con todo el mundo.
Las relaciones
personales dependen de una serie de aspectos que deben ser considerados cuando interactúanos
entre las personas.
En la literatura
podemos encontrar las siguientes orientaciones:
El Periodista y
publicista británico (1), Rob Goldston (1960 - ) ha indicado:
“En
tu relación con cualquier persona, pierdes mucho si no te tomas el tiempo
necesario para comprenderla”.
Y el Psiquiatra estadounidense
(2) Robert Waldinger (1951 - ) escribió:
“Lo
importante para mantenernos felices y saludables a lo largo de la vida es la
calidad de nuestras relaciones”.
Existe el Modelo de
Bienestar SPIRE cuyo creador es el profesor Tal Ben-Shahar (3), en el que se contempla
la dimensión de bienestar relacional y que considera:
El
predictor número uno de la Felicidad no es el dinero
o el prestigio, no es el éxito o los reconocimientos; es el tiempo que
pasamos con las personas que son importantes para nosotros y a quienes nosotros
importamos. Las relaciones personales saludables son uno de los pilares del
bienestar relacional, estas relaciones son fundamentales para una vida completa
y satisfactoria. No solamente se trata de nuestra conexión con los demás,
también hay otro pilar la relación con uno mismo.
Se presenta a
continuación extractos del artículo de Inés Gutiérrez: “El método Nunchi: el
secreto coreano para mejorar las relaciones y ser feliz” (4), que entrega
antecedentes del método coreano para conseguir el éxito y la felicidad y que está
basado en las relaciones personales.
El método
Nunchi: el secreto coreano para mejorar las relaciones y ser feliz (4):
A lo largo de
milenios, los coreanos han trabajado para tener un nunchi rápido, que les ayuda
a lograr relaciones fuertes, una de las claves de la felicidad
Nunchi se
traduce literalmente como “medida del ojo”, y es un concepto que hace
referencia a la importancia que tiene ser consciente de las emociones ajenas
para poder vivir mejor y ser más feliz.
Captando y
entendiendo los pensamientos y emociones de las personas de nuestro entorno
será más sencillo construir relaciones de confianza y armonía.
Una idea que está muy relacionada con la inteligencia emocional y la empatía y
que se puede trabajar y desarrollar para mejorar.
La confianza es muy
importante en Corea del Sur, crear relaciones personales fuertes es para ellos
la base del éxito, tanto en su vida personal como en el plano profesional, por
eso conseguir captar gracias a la observación y la empatía, las emociones de
las personas que les rodean, los sentimientos que se transmiten de una forma no
verbal, es para ellos muy importante. Poder captar el estado de ánimo de los
demás, observar y escuchar con atención lo que dicen y lo que no es para ellos
una de las bases para fomentar esas relaciones que luego darán paso a la
confianza.
Lo cierto es que este
concepto no es del todo extraño para nadie, estar pendiente de tu entorno es
relevante para poder entender lo que sucede a nuestro alrededor, captar el
tono de la sala, las emociones de las personas que nos rodean, siendo
conscientes de si alguien está teniendo un mal día, necesita nuestra ayuda o
prefiere que le demos espacio, forma parte de nuestra manera de relacionarnos
con el entorno y vivir en sociedad.
Trabajar esta base para
fomentarla y usarla en nuestro beneficio es lo que nos propone Euny Hong en su
libro ‘El poder del nunchi’.
Este método se
empezó a utilizar hace más de 5000 años y se basa en que, para conseguir el
éxito y la felicidad, es imprescindible establecer relaciones personales
basadas en la confianza, por eso se les enseña
a los niños desde pequeños y se intenta potenciar a lo largo de toda la vida,
aprendiendo a escuchar y a observar a los demás. También a confiar en los
instintos, pues reaccionar ante lo que percibimos de forma que pueda ser
beneficioso para nosotros es el otro punto clave de este método.
Tener un nunchi
eficiente puede ayudarnos a encajar y crear conexiones, logrando un mayor éxito
en las relaciones afectivas y también laborales, pero no debe confundirse con
manipular, pues este no es el objetivo del nunchi, es buscar una atmósfera
mejor para todos, no solo para nosotros y en detrimento del resto.
Pone el énfasis
en la construcción de relaciones y se aleja de individualismos, ayudándonos a
funcionar mejor en sociedad, poniendo las necesidades de los demás al mismo
nivel que las propias, e incluso un poco por delante.
Observar es
esencial, estar pendiente de lo que sucede a
nuestro alrededor, pero también de los cambios en las emociones que nos rodean,
no solo tendremos que prestar atención a lo que nos aporta una persona, también
todo lo que sucede en nuestro entorno. Escuchar es otro de los requisitos,
para entender lo que sucede es necesario que escuchemos más que hablemos, no
hay que infravalorar el silencio. Una buena educación es clave siempre, tanto
si queremos tener un nunchi rápido, como si no es nuestra intención, pero en el
primer caso más. Mostrar respeto por la gente de tu alrededor ayudará a
crear un mejor ambiente.
Como decíamos, tener un
nunchi rápido es verdaderamente importante, aprender a analizar las situaciones
de una forma rápida puede ayudarnos a ser más eficaces.
Este método nos
invita a dejar de lado las situaciones competitivas para desarrollar un
ambiente de cooperación que, a la larga, nos beneficie a todos y nos ayude a
generar conexiones relevantes, fuertes, que nos hagan alcanzar el éxito en la
vida, pero también la felicidad.
Lograr un Nunchi para
ser más feliz
Los coreanos logran un
Nunchi:
Captando y entendiendo
los pensamientos y emociones de las personas de nuestro entorno será más
sencillo construir relaciones de confianza y armonía.
Captando el estado de
ánimo de los demás, observar y escuchar con atención lo que dicen y lo que no
es para ellos una de las bases para fomentar esas relaciones que luego darán
paso a la confianza.
Los pasos relevantes
son:
Observar y estar
pendiente de lo que sucede a nuestro alrededor y de los cambios en las
emociones que nos rodean.
Escuchar para
entender lo que sucede.
Mostrar respeto por la
gente de tu alrededor lo que ayudará a crear un
mejor ambiente.
El método invita a
dejar de lado las situaciones competitivas para desarrollar un ambiente de
cooperación que ayude a generar conexiones relevantes, fuertes, que nos hagan
alcanzar el éxito en la vida, pero también la felicidad.
Un Abrazo,
Referencias:
(1) Citado
en: Frase del día - Proverbia.net [frasedeldia@domeus.es], miércoles, 13 de
julio de 2005.
(2) Citado
en: http://www.bbc.com/mundo/noticias-38071076, 23 noviembre 2016.
(3) Citado
en: Victor Hugo Ramón Vergara Medina, “El Modelo SPIRE de la Felicidad de Tal
Ben-Shahar”, https://prisma101-1.blogspot.com/2021/12/el-modelo-spire-de-la-felicidad-de-tal.html,
2 diciembre 2021.
(4) Inés
Gutiérrez, “El método Nunchi: el secreto coreano para mejorar las relaciones y
ser feliz”, https://www.vanitatis.elconfidencial.com/estilo/ocio/2022-01-31/metodo-nunchi-corea-mejorar-relaciones-feliz_3364813/,
31 enero 2022.
(5) Imagen
obtenida de: https://www.webconsultas.com/curiosidades/nunchi-el-arte-de-intuir-las-emociones-ajenas,
consultado 24 marzo 2022.
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