Principio:
La felicidad es tomar
cada día la decisión de ser feliz.
Reflexión:
La felicidad es, en su esencia,
una elección que hacemos todos los días al despertar. Es
tomar la decisión consciente de abrazar la vida con gratitud y alegría, sin
importar las circunstancias que nos rodeen. Es un compromiso diario con nuestro
propio bienestar físico, emocional, mental y espiritual.
Aprendizajes:
A veces, la vida nos presenta
desafíos y obstáculos que pueden hacernos sentir tristes, frustrados o
desanimados. Pero incluso en esos momentos difíciles, tenemos el poder de
elegir cómo responderemos. Podemos optar por concentrarnos en lo que no tenemos
o en lo que nos falta, o podemos optar por valorar lo que sí tenemos y
encontrar alegría en las pequeñas cosas.
La felicidad no es la ausencia
de problemas, sino la habilidad de enfrentarlos con resiliencia y una actitud
positiva. Es entender que, aunque no podamos controlar todo lo que
sucede a nuestro alrededor, sí podemos controlar cómo percibimos y reaccionamos
ante esas situaciones.
Cada día, al tomar la decisión
de ser feliz, estamos afirmando nuestro poder interior. Estamos
reconociendo que nuestras vidas están llenas de oportunidades para el gozo y la
satisfacción, si elegimos verlas de esa manera. Estamos optando por encontrar
belleza en las pequeñas cosas, en los momentos compartidos con seres queridos,
en los logros personales y en la simple maravilla de estar vivos.
La felicidad no es un destino al que
llegamos una vez que se cumplen todas nuestras expectativas y deseos; es un
viaje que emprendemos todos los días. Es un recordatorio constante de que
el presente es un regalo precioso, y que la forma en que vivimos cada día puede
tener un impacto profundo en nuestra calidad de vida.
Un abrazo,
Referencias:
Libro “Felicidad de la Vida”,
Amazon.com
Imagen obtenida de: https://www.bibliatodo.com/ImagenesCristianas/la-felicidad-es-una-decision-que-tenemos-que-tomar-todos-los-dias/
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