Buscar este blog

miércoles, 17 de noviembre de 2021

La Felicidad y el deseo según Buda

 


“Quieres felicidad, pero le das la espalda; no queremos sufrimiento, pero corremos hacia él”. Buda

Resumen

Buda en su búsqueda de iluminación, expresó que inicialmente no se encontró con felicidad, sino que, con mucho sufrimiento, debido al ego y al deseo.

El budismo es un sistema filosófico, psicológico y espiritual, y el deseo es un estado mental donde nos reconocemos a nosotros mismos como pobres y carentes, donde no vemos lo que sí tenemos, sino que solo nos enfocamos en aquello que no poseemos”. Lhumdrup Damcho

Después de muchos años de aprendizaje y meditación Buda llego a entender que: “El dolor es inevitable, el sufrimiento es opcional”. Y descubre la esencia de la felicidad, que es la esencia de la vida:

-      Sólo cuando el hombre no desea nada emerge (sin desearla) la felicidad. Esa felicidad no se debe desear, ni buscar, pero el hombre tiene que prepararse para ella a través de una vida recta.

-      No hay programa activo para alcanzar felicidad, ella viene como don, cuando el hombre supera todos los deseos y programas.

Se presenta la paradoja: Cuando no se desea nada, ni siquiera la felicidad, se tiene todo, con la felicidad.

La filosofía budista de la felicidad y el sufrimiento

Cada vez que se menciona el budismo se nos viene en mente, la imagen de un monje sonriente.

Esto concuerda con lo expresado por Buda (1):

“No hay un camino a la felicidad: la felicidad es el camino”.

Buda en su búsqueda de iluminación, expresó que inicialmente no se encontró con felicidad, sino que, con mucho sufrimiento, debido al ego y al deseo.

Es muy conocido y citada la siguiente conversación:

Un hombre le dijo a Buda; “Yo quiero felicidad”.

Él contestó: Primero retira “Yo”, esto es el ego.

Después remueve “quiero” porque es el deseo.

Mira, ahora solo tienes “Felicidad”.

Para conocer más de la filosofía budista, podemos encontrar en ¿Dónde encontrar la felicidad?, que la monja budista Lhumdrup Damcho ha indicado (2):

“El budismo es un sistema filosófico, psicológico y espiritual, y el deseo es un estado mental donde nos reconocemos a nosotros mismos como pobres y carentes, donde no vemos lo que sí tenemos, sino que solo nos enfocamos en aquello que no poseemos”.

"No hay un punto donde llegamos y decimos: ahora sí tengo lo que quería, porque la mente de deseo, la actitud de desear en sí está continuamente impulsándonos a buscar otra cosa".

Todos quisiéramos felicidad sin dolor, pero sabemos que no se puede tener un maravilloso arcoíris sin un poco de lluvia.

Buda, después de muchos años de aprendizaje y meditación llego a entender que (3);

“El dolor es inevitable, el sufrimiento es opcional”.

Con el objeto de conocer más antecedentes de la filosofía budista, referente a la felicidad y el sufrimiento, se proporcionan a continuación extractos del artículo de X. Pikaza Ibarrondo: “Buda y Cristo. Dos caminos, una Felicidad” (4).

Buda, felicidad sobre el deseo (4)

Al norte de la India, bajo el Himalaya, habitaba un príncipe llamado Gautama Sakyamuni. No era un brahmán, contemplativo, experto religioso, sino un rey en busca de felicidad.

No era feliz, y por eso dejó reino y palacio para hallarla.   Buscó y buscó felicidad, pero sólo encontró tres sufrimientos:

Primero: enfermedad. El hombre es un animal enfermo, en riesgo de enfermedad constante, envuelto en sufrimientos.

Segundo: vejez. El hombre es un esclavo del paso del tiempo. Lo más hermoso (vivir muchos años) es en el fondo lo más doloroso (una vejez más extensa).

Tercero: muerte.   No hace falta morir por guerra o por asesinato. A todos alcanza la muerte inexorable.

Gautama fue a preguntar a los monjes, pero no supieron enseñarle nada. Siguiendo su camino, llegó hasta la higuera del Ganges, en Benarés, y allí le sobrevino la Luz (=fue alcanzado por ella), descubriendo la esencia de la felicidad, que es la esencia de la vida:

1. Esta vida no es felicidad, sino todo sufrimiento. Sufrimiento es nacer y es morir, es dolorosa la enfermedad y dolorosa la vejez, de forma que nunca podemos alcanzar aquello que queremos. No existen diferencias entre clases sociales ni entre sexos: hombres y mujeres, ricos y pobres, brahmanes o parias, todos estamos sometidos a una misma violencia originaria, de forma que somos desdichados (no felices) en el mundo.

2. El sufrimiento nace del deseo. El mismo hecho de vivir como resultado de un deseo es ya doloroso. No es castigo de un pecado anterior, pues el mismo hecho de nacer y vivir es ya un tipo de sufrimiento. En el fondo nacemos porque deseamos sufrir y por eso, para superar el sufrimiento hay que superar todo deseo, retrocediendo más allá de la niñez y del mismo sufrimiento a la vida anterior del no-nacido.

3. Sólo cuando el hombre no desea nada emerge (sin desearla) la felicidad. Esa felicidad no se debe desear, ni buscar, pero el hombre tiene que prepararse para ella a través de una vida recta, cumpliendo una serie de normas o consejos que el mismo Buda fue exponiendo a sus seguidores, ofreciéndoles así un programa de respeto vital (no-violencia), dominio sensorial (superación de las pasiones), bondad, compasión, alegría, solidaridad etc.

4.No hay programa activo para alcanzar felicidad, ella viene como don, cuando el hombre supera todos los deseos y programas. Esta es la paradoja: Cuando no se desea nada, ni siquiera la felicidad, se tiene todo, con la felicidad. El auténtico budista es un muerto en vida, y de esa forma es un viviente superior, sin pretenderlo, un bienaventurado, sea como rostro de absoluta tranquilidad, sea como cuerpo reconciliado consigo mismo.

El futuro no será de los más ricos, ni de los más fuertes en armas, ni de los expertos en manipular dichas compradas, sino de los que son realmente felices y enseñan a serlo a los demás. Entre ellos destacan Gautama (Buda: Iluminado) y Jesús (Cristo, Mesías). A ellos se les puede garantizar futuro y con ellos a la humanidad.

Buda y la felicidad

Buda una vez “iluminado”, indica que descubre la esencia de la felicidad, que es la esencia de la vida:

-      Sólo cuando el hombre no desea nada emerge (sin desearla) la felicidad. Esa felicidad no se debe desear, ni buscar, pero el hombre tiene que prepararse para ella a través de una vida recta.

-      No hay programa activo para alcanzar felicidad, ella viene como don, cuando el hombre supera todos los deseos y programas.

La paradoja es: Cuando no se desea nada, ni siquiera la felicidad, se tiene todo, con la felicidad.

 

Un abrazo,

 


Referencias:

(1)     Citado en: Victor Hugo Ramón Vergara Medina, “Actividades que dan felicidad según la filosofía budista”, https://prisma101-1.blogspot.com/2021/07/actividades-que-dan-felicidad-segun-la.html, 23 julio 2021.

(2)     Citado en: ¿Dónde encontrar la felicidad?, https://prisma101-1.blogspot.com/2014/03/donde-encontrar-la-felicidad.html, 25 marzo 2014.

(3)     Citado en: Victor Hugo Ramón Vergara Medina, “El sufrimiento es parte de la vida y de la Felicidad”, https://prisma101-1.blogspot.com/2019/08/el-sufrimiento-es-parte-de-la-vida-y-de.html, 2 agosto 2019.

(4)     Citado en: X. Pikaza Ibarrondo, “Buda y Cristo. Dos caminos, una Felicidad”, https://www.religiondigital.org/el_blog_de_x-_pikaza/Buda-Cristo-caminos-felicidad-Cites_7_2362933693.html, 26 julio 2021.

(5)     Imagen obtenida de: https://www.facebook.com/Tuportalalexito2016/photos/la-felicidad-es-una-elecci%C3%B3n-como-tambi%C3%A9n-lo-es-el-sufrimiento-vivefeliz-viveena/1428194667226153/, consultado 17 noviembre 2021.

No hay comentarios:

Publicar un comentario