A
continuación se transcribe el artículo maravilloso de Carlos Dorado, sobre las
alertas que hace un padre a un hijo y lo
que siempre debe tener presente sobre la Importancia de la felicidad, y los cuidados
con el dinero.
Nos
dice:
Cuídate
del éxito, éste es el mayor enemigo del ser humano, porque el éxito trae
consigo "dinero"...
Hijo,
la vida tiene un gran objetivo: ¡Ser
Feliz!; y quizás para lograrlo, lo mejor sea: luchar apasionadamente por lo que
se desea y todavía no se tiene; pero querer apasionadamente lo que ya se tiene.
Mi madre solía decirme: "Carlos, si solo deseas lo que tienes, habrás
alcanzado la felicidad plena".
Es bello tener cosas,
pero la clave es que tú las poseas, y no ellas a ti,
ya que si aquello que posees constituye los cimientos de lo que eres, vas a
tener serios problemas de felicidad en tu vida. Lo que tú eres, es mucho más importante que lo que tú tienes; y
nunca te concentres en ganar dinero, concéntrate en hacer un buen trabajo con
pasión, que es precisamente lo que a la larga te dará dinero. Conozco demasiada
gente rica, que lo único que tienen es dinero. La pobreza hijo, no es solo
carencia de dinero, es carencia de otras muchas cosas. El dinero, quizás es la
mejor publicidad para recibir el reconocimiento de la sociedad; pero comienza
primero por recibir tu propio reconocimiento.
Cuídate del éxito,
éste es el mayor enemigo del ser humano, porque el éxito trae consigo
"dinero" y un incremento exagerado del "ego".
El dinero te da derecho a comprarte placeres; y tiende a convencerte de que tú,
y por ser tú, te mereces todo; y el ego te lleva a creer que estás por encima
de todo. ¡Unos grandes enemigos metidos en tu propia casa! Y es precisamente
ese éxito, algo que perseguiste desesperadamente y trabajaste muy duro para
lograrlo, el que casi siempre termina controlándote a ti. ¡Por eso, el éxito
nunca debes considerarlo como un objetivo ni un destino!
Y
por experiencia te digo que cuánto más te enfocas en el resultado, más tardará
en llegar. Solo si disfrutas lo que
estás haciendo, no importa cuándo lleguen los resultados, porque ya desde el
primer día estarán llegando. Inclusive, te diría que nunca califiques los
eventos de positivos o negativos; simplemente de experiencias, de las cuales
aprendiste.
Y
estoy seguro de que aprenderás más de las negativas, que de las positivas. El
goce de ganar nunca debe ser superior al de perder, ya que este último es el
que realmente te hace entender mejor el valor de ganar; y además con el tiempo,
las pérdidas siempre acaban convirtiéndose en ganancias.
Eso
sí; llénate de sueños, camina,
persíguelos. No importa lo que te digan. Recuerda que la gente que no logra
conseguir sus sueños, suele decir a los demás que tampoco cumplirán los suyos.
No
quiero terminar esta carta hijo, sin dejar de mencionarte dos bellas frases que
algún día leí: "La ausencia del dinero nos empobrece; su mal uso nos
vuelve miserables". "Solo tienes que darle dinero y poder al ser
humano para conocerlo en profundidad".
Referencia:
-
Carlos Dorado, “¡Segunda carta a un
hijo!”, http://www.eluniversal.com/opinion/131207/segunda-carta-a-un-hijo,
7 Diciembre 2013.
-
Imagen obtenida de: http://www.sintetia.com/el-dinero-compra-la-felicidad-nueva-perspectiva/,
9 Diciembre 2013
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