El querer ser feliz más que de estar feliz

“Ser feliz” es una idea ambiciosa y de largo plazo, que implica estar dispuesto a hacer esfuerzos intencionales, conscientes y constantes para construir bienestar sostenible (no perfecto).

Resumen:

Existe una diferencia importante entre “ser feliz” y “estar feliz”. Desde la dimensión tiempo, el “estar feliz” considera momentos y el “ser feliz” considera todo el tiempo.

Valentina Luján nos indica que:

No sólo debemos ver la felicidad como alcanzable, sino que hay que empezar a trabajar cuanto antes en construirla. El énfasis debe ser el de querer “ser feliz” y no de “estar feliz”.

Hay que entender que la felicidad es una responsabilidad personal y que debemos decidir construirla de manera consciente e intencional.

El ser o estar feliz

Existe una diferencia importante entre “ser feliz” y “estar feliz”. Desde la dimensión tiempo, el “estar feliz” considera momentos y el “ser feliz” considera todo el tiempo.

En los planos de interrelación de los seres humanos, el “estar feliz” está más asociado al plano físico, donde prevalecen los sentidos y reinan los placeres. En cambio, el “ser feliz” involucra los planos emocional, mental y espiritual y considera la armonía en los diferentes planos. Podríamos decir que el “estar feliz” es el resultado de condiciones externas al ser humano. En cambio, el “ser feliz” considera el desarrollo de aspectos internos de las personas para lograr un nivel de felicidad más permanente.

Con el propósito de conocer más antecedentes del ser o estar feliz, se entrega a continuación extractos del artículo de Valentina Luján: “Felicidad al alcance de todos” (1).

Felicidad al alcance de todos (1)

Hola, hoy quiero hablarte de la Felicidad. Sí, ese concepto abstracto y tan lleno de etiquetas que pareciera que es inalcanzable. En estas líneas, me gustaría darte una visión práctica y realista de la felicidad… para que no sólo la veas alcanzable, sino que empieces a trabajar cuanto antes en construirla.

Cabe mencionar que, de lo que vamos a hablar es de la idea de “ser feliz” no de “estar feliz”. Estar feliz se refiere a un estado de ánimo momentáneo vinculado a emociones placenteras como la alegría, el entusiasmo, la motivación o la serenidad. Sin embargo, “ser feliz” es una idea ambiciosa y de largo plazo, que implica estar dispuesto a hacer esfuerzos intencionales, conscientes y constantes para construir bienestar sostenible (no perfecto).

La felicidad, según mi maestro el Dr. Tal Ben-Shahar, es la experiencia global de placer y propósito en la vida. Es decir, tener una vida que disfrutes y en la que encuentres significado profundo para ti. La felicidad es ese estado de plenitud y bienestar de cada persona, y al no haber 2 personas iguales, pues es obvio que la felicidad tendrá olores, imágenes y sabores diferentes para cada quién.

Después de más de 20 años de estudiar el comportamiento humano, hoy sé que, si bien la felicidad puede significar diferentes cosas para cada persona, también existen conceptos, herramientas e información científicos que pueden aumentar nuestras probabilidades de éxito cuando se trata de construir una vida feliz y con bienestar. Puedes estar seguro de que eres totalmente capaz de ser feliz.

El ser humano es un sistema complejo que se desenvuelve en sistemas complejos como son la familia, las sociedades, las organizaciones, las culturas, etc., y por ello, es que nunca terminaremos de aprender cuando se trata de personas y felicidad. Hace unos años descubrí que existe una ciencia de la felicidad, sí, leíste bien… y esa ciencia es la psicología positiva. La psicología positiva se enfoca en el presente y el futuro (y no en el pasado), en el para qué y no en el por qué, y que nos dice que no necesitamos trauma, enfermedad, crisis, etc. para trabajar en nosotros mismos y construir nuestra mejor versión. Si bien no ignora las áreas de oportunidad, sí se enfoca en las fortalezas para mejorar lo que no nos gusta.

La psicología positiva nos ofrece información científica y herramientas para hacer frente a los imponderables, retos, problemas, dificultades, y todas esas experiencias que son parte de la vida y que traen asociadas emociones desagradables.

Cuando entendemos que la felicidad es una responsabilidad personal y nos decidimos a construirla de manera consciente e intencional, transformamos nuestra manera de percibir el mundo y de vivir. A pesar de que he estudiado mucho en materia de desarrollo humano porque me apasiona, no creo ser diferente a ti que me lees en este momento. Tanto tú, como yo, somos viajeros que vinimos a aprender y que estamos en el proceso de hacerlo, cada uno con su historia, sus valores, sus prioridades e intereses, pero finalmente obras de arte en proceso de alcanzar su máximo esplendor.

Con que una de las ideas haya resonado en ti, y despertado las ganas de elegir por y para ti, de retomar tu poder de construir tu mejor versión, y de responsabilizarte con hechos de tu felicidad para trabajar todos los días en ella… este tiempo juntos valió la pena.

Hasta pronto… Recuerda que ser feliz es tu responsabilidad.

La felicidad se construye

Valentina Luján nos indica que:

Debemos tener presente que hoy existen conceptos, herramientas e información científica que pueden aumentar nuestras probabilidades de éxito cuando se trata de construir una vida más feliz. Debemos estar seguros de que somos totalmente capaz de ser feliz.

Hay que entender que la felicidad es una responsabilidad personal y que debemos decidir construirla de manera consciente e intencional.

Un abrazo,