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miércoles, 11 de mayo de 2022

La Felicidad del filósofo Epicteto

 

Si abrazamos lo que el universo nos da, nuestra vida será más llevadera y podremos ser más felices. Epicteto

Resumen

El estoicismo es una filosofía creada hace más de 2000 años y cuya orientación de vida está dirigida a lograr la calma en medio del caos.

Uno de los principales filósofos de esta corriente filosófica fue Epicteto, quien nos enseñó tres requisitos para alcanzar la felicidad:

Primero: Se debe ser libre.

El apego a las cosas genera un estado febril que nos aleja de la felicidad y el equilibrio emocional.

Segundo: Se debe deshacerse de las preocupaciones.

Para alcanzar la felicidad no solo debemos desapegarnos de lo material sino también de nuestros pensamientos.

Tercero: Se debe aceptar las circunstancias incondicionalmente.

Debemos aceptar lo que el universo nos da. Así nuestra vida será más llevadera y podremos ser más felices.

La escuela estoica y Epicteto:

El estoicismo es una filosofía creada hace más de 2000 años y cuya orientación de vida es dirigida a lograr la calma en medio del caos, y que se hace cargo de las siguientes interrogantes:

¿Cómo vivir una buena vida en un mundo impredecible?

¿Cómo hacer lo mejor dentro de nuestras posibilidades aceptando lo que está fuera de nuestro control?

¿Cómo alcanzar la felicidad y el equilibrio?

Uno de los principales filósofos de esta corriente filosófica fue Epicteto.

A continuación, tres perlas de sabiduría de Epicteto, elegidas e interpretadas por filósofos entrevistados por la BBC (1):

1.   "Si voy a morir, moriré cuando llegue el momento. Como me parece que aún no es la hora, comeré porque tengo hambre”.

“Lo que Epicteto está queriendo decir aquí es que lo que tenga que ser será. Pero si no tengo que lidiar con eso ahora, voy a hacer otra cosa", explica Massimo Pigliucci, filósofo italiano y practicante del estoicismo hoy.

2.   "No eres lo que pretendes ser, así que reflexiona y decide: ¿esto es para ti? Si no es así, prepárate para decir: para mí eso no tiene importancia”.

“Deje atrás las cosas que no están bajo su control e intente trabajar duro en lo que usted puede controlar", interpreta Nancy Sherman, filósofa estadounidense que estudia la influencia del pensamiento estoico en la ética militar.

 

3.   "No esperes que el mundo sea como deseas, sino como es realmente. De esa manera tendrás una vida pacífica”. “Para quien ve conformismo en estas palabras, un punto importante: no propone que usted sea pasivo en relación con la vida, sino que acepte las cosas que están más allá de su control y que ya sucedieron", dice el filósofo y psicoterapeuta escocés Donald Robertson.

Se entrega a continuación extractos del artículo de Silvia García: “Los tres requisitos del estoico Epicteto para alcanzar la felicidad” (2), que proporciona mayores antecedentes del estoicismo y del filósofo Epicteto.

Los tres requisitos del estoico Epicteto para alcanzar la felicidad (2)

Epicteto (55 – 135 a. C.) fue un filósofo griego de la escuela estoica. Nació esclavo en Hierápolis, Frigia (actual Pamukkale, Turquía) y vivió en Roma hasta su destierro, cuando fue a Nicópolis, en el noroeste de Grecia. Sus enseñanzas fueron escritas y publicadas por su alumno Arrian.

Epicteto enseñó que la filosofía es una forma de vida y no solo una disciplina teórica. Para Epicteto, todos los eventos externos están fuera de nuestro control; debemos aceptar con calma y serenidad lo que sucede a nuestro alrededor. Sin embargo, los individuos son responsables de sus propias acciones, que pueden examinar y controlar mediante una autodisciplina rigurosa.

En el período helenístico, algunos filósofos también se preguntaron cómo alcanzar la felicidad y el equilibrio. Sus respuestas dieron vida a uno de los movimientos filosóficos más importantes de todos los tiempos: el estoicismo.

Epicteto fue uno de sus principales exponentes. Sus ideas tienen siglos de antigüedad, pero son tan actuales que pueden ayudarnos a delimitar el camino a la felicidad en el mundo moderno.

1. Para ser feliz, primero debes ser libre

Los estoicos no concebían la felicidad sin la libertad. Epicteto llegó a afirmar que “la felicidad no consiste en desear cosas sino en ser libre”. Estaba convencido de que esa libertad se consigue reduciendo los deseos a su mínima expresión.

La riqueza no consiste en tener muchas posesiones, sino pocos deseos”, afirmaba el filósofo. El apego a las cosas genera un estado febril que nos aleja de la felicidad y el equilibrio emocional. Cuantas más cosas deseemos, más tendremos que esforzarnos por alcanzarlas, olvidándonos de disfrutar el aquí y ahora. Eso nos condena a un ciclo de insatisfacción permanente. El apego a las cosas materiales también genera el miedo a su pérdida, lo cual nos aleja cada vez más del camino a la felicidad.

Por tanto, para Epicteto el primer paso en la búsqueda de la felicidad consistía en alcanzar la libertad que proviene del desapego de lo material, de ser conscientes de que no necesitamos muchas cosas. Ese insight rompe muchas ataduras, nos libera de muchos condicionamientos y presiones sociales que pueden llegar a ser oprimentes y angustiantes, para seguir adelante más ligeros de equipaje.

2. Deshazte de las preocupaciones – de una vez y por todas

Epicteto era el filósofo de la no-preocupación. Comprendió que para alcanzar la felicidad no solo debemos desapegarnos de lo material sino también de nuestros pensamientos. Decía que “el único camino a la felicidad es dejar de preocuparnos por las cosas que escapan de nuestro control y voluntad”.

También nos alerta de que “el hombre no está tan preocupado por los problemas reales sino por la ansiedad que imagina generan esos problemas […] El hombre no se perturba por las cosas, sino por la opinión que tiene de estas […] Los acontecimientos no le lastiman, pero la percepción de ellos sí”.

Comprender que existe una brecha entre la realidad y nuestra respuesta nos permite intervenir precisamente en la fase sobre la que tenemos algún control: nuestros pensamientos sobre lo ocurrido. De hecho, Epicteto decía que “las circunstancias no hacen al hombre, solo le revelan lo que hay en él”. Todo depende del cristal con que lo miremos. De ese cristal dependerá nuestra actitud y, en última instancia, nuestra felicidad.

3. No luches contra las circunstancias, acéptalas incondicionalmente

Uno de los requisitos para alcanzar la felicidad más importante en la filosofía estoica es la aceptación radical. De hecho, los estoicos desarrollaron diferentes ejercicios prácticos para ayudarnos a aceptar las cosas.

Epicteto pensaba que si esperamos que el universo nos proporcione lo que deseamos, vamos a estar condenados inevitablemente a la decepción. En cambio, si abrazamos lo que el universo nos da nuestra vida será más llevadera y podremos ser más felices.

Nos da un sabio consejo: “No pretendas que las cosas ocurran como tú quieres. Desea, más bien, que se produzcan tal como se producen, y serás feliz”. En el corazón de su filosofía se encontraba la aceptación incondicional, que no implica sometimiento ni resignación, sino una simple constatación de la realidad tal y como sucede.

Solo cuando tomamos nota objetivamente de lo que ocurre podemos cambiar lo que puede ser cambiado y dejar de preocuparnos por aquello sobre lo que no tenemos ningún control. En ese instante dejamos de reaccionar automáticamente para comenzar a planificar nuestra respuesta. Tomamos las riendas.

Epicteto simplemente nos propone responder de manera adaptativa ante los cambios que se producen en nuestro entorno, sin presentar una resistencia inútil, solo porque esos sucesos no encajan con nuestros deseos, expectativas o visión del mundo.

Epicteto pensaba que “la felicidad solo puede ser hallada en el interior”. Intentó ofrecer a sus discípulos un camino para alcanzar la felicidad personal estableciendo unos «requisitos» que siguen siendo perfectamente válidos en la actualidad.

Las enseñanzas de Epicteto:

Debemos aceptar con calma y serenidad lo que sucede a nuestro alrededor. Sin embargo, los individuos son responsables de sus propias acciones, que pueden examinar y controlar mediante una autodisciplina rigurosa.

Para alcanzar la felicidad:

Primero: Se debe ser libre.

El apego a las cosas genera un estado febril que nos aleja de la felicidad y el equilibrio emocional.

El apego a las cosas materiales también genera el miedo a su pérdida, lo cual nos aleja cada vez más del camino a la felicidad.

El primer paso en la búsqueda de la felicidad consistía en alcanzar la libertad que proviene del desapego de lo material, de ser conscientes de que no necesitamos muchas cosas.

Segundo: Se debe deshacerse de las preocupaciones.

Para alcanzar la felicidad no solo debemos desapegarnos de lo material sino también de nuestros pensamientos.

El único camino a la felicidad es dejar de preocuparnos por las cosas que escapan de nuestro control y voluntad.

Todo depende del cristal con que lo miremos. De ese cristal dependerá nuestra actitud y, en última instancia, nuestra felicidad.

Tercero: Se debe aceptar las circunstancias incondicionalmente.

Debemos aceptar lo que el universo nos da. Así nuestra vida será más llevadera y podremos ser más felices.

Debemos responder de manera adaptativa ante los cambios que se producen en nuestro entorno, sin presentar una resistencia inútil.

Un abrazo,

 






Referencias:

(1)  “Qué es el estoicismo, la filosofía de 2.000 años de antigüedad que se usa para sobrevivir al caos”, https://www.bbc.com/mundo/noticias-46587528, 29 diciembre 2018.

(2)  Citado en; Silvia García, “Los tres requisitos del estoico Epicteto para alcanzar la felicidad”, https://culturainquieta.com/es/pensamiento/item/19070-los-tres-requisitos-del-estoico-epicteto-para-alcanzar-la-felicidad.html, 13 febrero 2022.

(3)  Imagen obtenida de: https://ar.pinterest.com/pin/500181102366970886/, consultado 9 mayo 2022.


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