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viernes, 26 de abril de 2013

Una revisión de aspectos claves para la Felicidad

A continuación se transcribe el artículo de Daniela Blanco y Valeria Chavez, que hacen una revisión de los estudios realizados sobre la Felicidad y los aspectos clave que se deben tener en cuenta:
Existe una ciencia de la felicidad que es objeto de estudio de las universidades del mundo. En esta nota, las últimas conclusiones. Por qué es clave la administración del ocio
Felicidad, ¿quién no la persigue?, ¿no la anhela? ¿no la desea? Es el sentimiento que prácticamente rige el sentido de nuestras vidas. Ahora, un concepto tan vasto y que se desdibuja y redefine permanentemente es buena idea concebirlo de manera más asible, más cercano.    
"La clave para ser feliz, básicamente, es hacer algo tan intensamente que no puedas pensar en otra cosa, ya que lo que haces te llena. Es la experiencia de fluir". Así lo definió la licenciada en Psicología Cristina Benchetrit (MN 10707) consultada por Infobae.
La especialista reseñó a un autor muy reconocido en esta área, Martin Seligman, escritor de La auténtica felicidad, quien asegura que hay tres maneras de ser feliz: una es la de estar relacionado con lo placentero, otra, lo que él llama la buena vida (una vida donde están cubiertas las necesidades de confort y lo socialmente establecido, por ejemplo tener una familia) y la tercera, es una vida significativa (es decir que la vida tiene sentido para vos y para los otros, tiene trascendencia. Esta última es la que daría una felicidad más completa.   
Aquí reunimos una serie de conclusiones de las últimas investigaciones científicas realizadas por las principales Universidades de los Estados Unidos y Europa sobre la felicidad, al menos para que no se convierta en un problema, sino en una solución para tu vida.
Acércate a la música.
La prestigiosa Universidad de Groningen, fundada en 1614, es una de las universidades más antiguas, con 28.000 estudiantes y probablemente  es también una de las universidades más grandes de los Países Bajos. La casa de estudios posee una reputación internacional como una de las universidades europeas líderes en investigación. Según Groningen, escuchar música alegre aumenta la sensación de felicidad y dibuja una sonrisa en nuestro rostro. También incrementa nuestra capacidad para percibir caras felices alrededor.
Según la especialista consultada por Infobae, "la música es una de las cosas que más conecta a las personas y la conexión es fundamental para ser feliz". "Alguna vez alguien me preguntó qué haría la humanidad si no hubiera música. Y yo le respondí que la crearía porque es una de las artes que más se vincula con las emociones profundas", aseguró.
Felicidad paras ellos y ellas.
Según un estudio de la Universidad de Ulster (Irlanda), sólo una cuarta parte de los chicos se sienten felices leyendo, escribiendo y yendo a la escuela, mientras que el 44% se describen como "completamente felices" realizando estas mismas actividades. Sin embargo, al final de nuestras vidas las mujeres se sienten más infelices y descontentas con los logros alcanzados. Concretamente, las mujeres son más felices hasta los 47 años de edad, y a partir de ese momento los hombres les toman el relevo, según publicaba Anke Plagnol, de la Universidad de Cambridge, en la revista Journal of Happiness Studies.
Valorar lo que se tiene.
Un estudio norteamericano que dio a conocer la consultora Personality and Social Psychology Bulletin planteaba que para mantener un estado permanente de felicidad hacen falta dos cosas: la primera, tener experiencias nuevas que supongan cambios positivos y la segunda, apreciar lo que tenemos, en lugar de desear lo que no pudimos conseguir.
Dicho de otro modo, la variedad es "una de las grandes emociones de la vida", y la felicidad no consiste en obtener lo que uno desea, sino en valorar lo que se tiene.
Ser feliz alarga la vida.
Según un análisis publicado en la revista Journal of Happiness Studies, la felicidad prolonga la existencia de las personas sanas porque evita enfermedades y es un buen antídoto contra la depresión. Los investigadores lo atribuyen, por un lado, a que la infelicidad crónica causa estrés y altera el funcionamiento del sistema inmune, y por otra parte a que cuando nos sentimos felices somos más propensos a escoger un estilo de vida saludable. Una investigación de la Universidad de Nebraska realizada con 10.000 adultos también confirmaba que las personas felices y satisfechas con su vida gozan de mayor salud y padecen menos enfermedades crónicas.
La felicidad lleva al éxito, y no al revés
El psicólogo de Harvard y autor del libro La ventaja de la felicidad (2010), Shawn Achor, llegó a la conclusión de que, por el contrario de lo que se creía, la felicidad no es una meta que se alcanza como consecuencia de factores externos. O sea, el éxito no nos hace felices; es la felicidad la que conduce al éxito.
Y cuenta con cifras que avalan su teoría: sólo el 10% de la felicidad, según él, está dada por factores, como la pobreza, la riqueza, la salud o la enfermedad. Para él, al observar a la gente, fácilmente se puede ver la misma fórmula: si trabajas duro serás exitoso y cuando seas exitoso serás feliz. Y la gente vive pensando "si consigo la meta de ventas seré feliz", "si subo las notas seré feliz", "si pierdo esos kilos seré feliz": primero el éxito, después la felicidad. Pero esta fórmula está rota. Es al revés. Cuando se consigue una meta, rápidamente aparecen otras y la felicidad se pospone hasta encontrar una conformidad que, probablemente, no existe.
Luego de más de 12 años de investigación en Harvard, Achor descubrió que la felicidad conduce y aumenta el éxito y que, más que ser una condición natural, la felicidad se aprende.
Achor explicó que el cerebro funciona mucho mejor cuando está positivo. "Tanto es así que, estadísticamente, sólo el 25% del éxito se puede explicar con el coeficiente intelectual; el resto de los indicadores (el optimismo, el apoyo de una red social y enfrentar el estrés como un reto) está relacionado con la felicidad".
Día propio
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) fijó en su calendario internacional un día dedicado a la felicidad. ¿Desde cuándo se celebra? ¿Cuál es el objetivo del nombramiento de este día?
Según la propia ONU, el 20 de marzo se estableció como el Día Internacional de la Felicidad para "reconocer la relevancia de la felicidad y el bienestar como aspiraciones universales de los seres humanos y la importancia de su inclusión en las políticas de gobierno".  Y fue exactamente en la 118ª sesión plenaria celebrada el 28 de junio de 2012 cuando se proclamó este día, explicando que "la búsqueda de la felicidad es un objetivo humano fundamental".
En cualquier caso, la felicidad es un valor bastante subjetivo que no siempre está vinculado, a los bienes materiales. Es por ello que desde la ONU han reconocido la necesidad de aplicar al crecimiento un enfoque más "inclusivo, equitativo y equilibrado" de cara a promover el "desarrollo sostenible, la erradicación de la pobreza, la felicidad y el bienestar de todos los pueblos".
El secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, apuntó su compromiso con esta nueva celebración. "En este 2013 se celebra por primera vez el Día Internacional de la Felicidad; fortalezcamos nuestro compromiso con el desarrollo humano inclusivo y sostenible y reafirmemos nuestra promesa de ayudar a los demás. Obrar por el bien común también nos enriquece. La compasión fomenta la felicidad y nos ayudará a construir el futuro que queremos", señaló Ban Ki-Moon.
Manejar el ocio para ser feliz 
Lo que haces en tu tiempo libre define en algún punto el estatus de tu felicidad. Un estudio de la Universidad de Maryland basado en datos acumulados de tres décadas demostró que las personas felices suelen dedicar su tiempo libre a las actividades sociales, a leer el periódico y son ciudadanos cívicamente más responsables que las personas infelices. Estas últimas dedican la mayor parte de su tiempo a ver la televisión.
"Cualquier cosa que no sea producir, merece una explicación y acaso una disculpa", explica Carlos González Vallés en su libro Disfruta tu ocio (Editorial Edhasa).
El autor propone una reevaluación del ocio y comprender que se trata de un componente básico de nuestras vidas. Si nos falta, no podemos alcanzar nuestra plenitud.
Según el escritor español Guzmán López Bayarri, es necesario hacer una distinción importante entre el ocio activo y el ocio pasivo.
El ocio pasivo es "no hacer nada", esperar a los estímulos y reaccionar, por lo tanto nos convertimos en seres re-activos.  Un ejemplo de esto sería ver la TV o ir al cine.
El ocio activo, por el contrario, es el tiempo que invertimos en proyectos, con el que nos desarrollamos personalmente y con el que podemos potenciar nuestra creatividad.
Esta clase de ocio sería más pro-activo, ya que no reaccionamos a los estímulos externos sino que proyectamos, planeamos, y creamos lo que queremos hacer.
En este sentido, Benchetrit consideró que "es necesario el ocio para poder ser productivo y creativo. Sin ocio no hay entretenimiento y la mente no descansa. Pero si es mucho este ocio se vuelve aburrimiento y tampoco crea nada".
Referencia:
Daniela Blanco y Valeria Chavez,  “Cuáles son las claves para ser feliz”, http://www.infobae.com/notas/706033-Cuales-son-las-claves-para-ser-feliz.html, 15 Abril 2013

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