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jueves, 4 de junio de 2015

Hay mayor Felicidad en dar que en recibir


A continuación un extracto del artículo de Héctor Ángel Hernández Chorens, pastor de la Iglesia Buenas Noticias, de Montreal, que hace mención a lo poco apreciado que es la “ley del boxeado”, que se puede “traducir” en que es “mejor dar que recibir”.

Nos dice:

A todos nos gusta que nos regalen cosas, nos encanta recibir regalos.  Pareciera como si nuestra felicidad estuviera condicionada a lo que recibimos a diario. Pero una de las frases de Jesús registrada en la Biblia, nos muestra un camino diferente. Un camino poco transitado, pero que lleva a la felicidad, sin depender de lo que recibimos. En este artículo te propongo que reflexiones sobre este principio. “Hay mayor felicidad en dar que en recibir.” Generalmente solo los boxeadores aprecian esta frase.

Vivimos en un mundo que valoramos más el recibir que el dar, y en ocasiones lo que damos, lo hacemos pensando en lo que vamos a recibir a cambio.

Muchos buscando mejor ganancia en cada relación, terminan con un nivel más bajo de felicidad, pues no reciben a cambio lo que esperaban. Pero qué tal si en cada ocasión que damos algo no esperamos recibir nada a cambio y nos concentramos en el placer de poder dar a otros. Verás que dando no pierdes, si no ganas felicidad y ella no tiene precio.

Quiero invitarte a que por las próximas tres semanas pongas en práctica este principio. Al final de cada día, piensa en las cosas que recibiste y en las que diste y cuál te produjo mayor felicidad. También puedes contar cuántas diste y cuántas recibiste. La cantidad de cosas que recibes depende de otros, pero la que das, de ti mismo. Si experimentas felicidad al dar más que al recibir, verás tu felicidad aumentar a causas de tus acciones. Veras que tú puedes ser muy feliz si te lo propones sin depender de los demás.

El acumular cosas no produce felicidad, sino estrés, comparte lo que tienes. La generosidad de una persona no depende de cuánto posee sino de su corazón.

También puedes dar amor, elogios y ánimo. Piensa en todo lo que te gusta recibir y compártelo con los que te rodean.

Soy de los que piensa que todo lo que recibimos no es para guardarlo. Que somos como administradores y que nuestra función es repartir lo que tenemos. Que si hemos recibido amor, no es para guardarlo hasta que llegue la fecha de expiración, sino para compartirlo con los que necesitan. Que dando a los demás es cómo podemos ser realmente felices. ¡Qué bueno! “Hay mayor felicidad en dar que en recibir”.

Referencia:
-      Citado en: Héctor Ángel Hernández Chorens, “En busca de la felicidad”, http://noticiasmontreal.com/149454/en-busca-de-la-felicidad-hector-hernandez-iglesia-buenas-noticias-en-montreal/,  28 Mayo 2015.

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