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viernes, 28 de octubre de 2022

La Felicidad según el psiquiatra Enrique Rojas

 


“La felicidad está en tu cabeza, en tu mente, no depende de la realidad”. Enrique Rojas

Resumen:

Una línea de definición de la felicidad es considerar que la felicidad no depende de la realidad sino de cómo interpretamos la vida.

Se entregan antecedentes del psiquiatra Enrique Rojas, que nos indica que:

-      La felicidad está en tu cabeza, en tu mente, no depende de la realidad, sino de cómo interpretas la vida.

-      La felicidad depende de la capacidad para interpretar de forma positiva la realidad personal, depende de enfatizar lo positivo y minimizar lo negativo.

A su vez, manifiesta que:

El argumento esencial de la vida, para la felicidad, es el amor. Y que el amor es un trabajo, es artesanía, dedicación.

La felicidad es una interpretación de la vida

La definición de felicidad no es sencilla, porque tiene variadas dimensiones y diferentes maneras de plantearla.

Una línea es considerar que la felicidad no depende de la realidad, sino de cómo interpretamos la vida.

En “La Felicidad no es lo que nos pasa sino cómo los interpretamos” (1), se ha citado:

La felicidad también es una forma de interpretar el mundo, ya que, si bien puede ser difícil cambiar el mundo, siempre es posible cambiar la forma en la que lo vemos”. Matthieu Ricard.

La felicidad no es lo que te pasa, sino cómo interpretas lo que te pasa”. Mariam Rojas Estapé.

Y en “Los hábitos que nos ayudan a ser más Felices” (2), se ha presentado dos hábitos que tienen que ver con la interpretación de la vida y que nos ayudan a mejorar nuestro nivel de felicidad:

1.   La atención. En qué nos enfocamos.

Dirigir nuestra atención es crucial para aumentar nuestra felicidad.

2.   La interpretación. Cómo entendemos las cosas en las que nos enfocamos.

Las personas felices tienen claramente un sesgo positivo en sus hábitos de percibir e interpretar el mundo.

A continuación, extractos del artículo de Ana Abelenda: “La felicidad está en tu cabeza, no depende de la realidad” (3), que proporciona antecedentes entregados en una entrevista por el psiquiatra Enrique Rojas, que profundizan sobre la interpretación que se le da a la vida y que conecta con nuestro nivel de felicidad.

La felicidad está en tu cabeza, no depende de la realidad (3)

Con una anécdota de una parada imprevista en una gasolinera, la fortaleza de su matrimonio y su sentido del humor, Enrique Rojas (Granada, 1949), psiquiatra hijo de psiquiatra y padre de psiquiatra (de Marián Rojas Estapé), «médico del alma», explica sin ambigüedades ni fórmulas complejas de qué va la felicidad, cómo superar una depresión o afrontar la vida en pareja…

—Su fórmula de la felicidad es ya un clásico: buena salud y mala memoria. Pero a menudo se nos olvida...

La fórmula mía de tener buena salud y mala memoria significa que la capacidad para olvidar y para perdonar, para perdonarte a ti mismo y a los que te han ofendido, es salud mental.

—Vemos felicidades por todas partes, pero cómo se encuentra la real, la que no necesita filtros. ¿Es genética o depende de las circunstancias?

Hay dos tipos de felicidad. La felicidad absoluta, que no existe, que se da en el otro barrio cuando te mueres, y la relativa, que es la real. La felicidad relativa consiste en lo siguiente: que haya buena relación entre lo que yo siento, lo que yo pienso y lo que yo hago.

—La memoria escoge lo bueno, edulcora. ¿Fuimos más felices en la infancia o solo somos capaces de ver lo felices que fuimos a toro pasado?

Hay una relación entre la felicidad y la temporalidad. La felicidad en relación con el pasado es sufrimiento superado. En relación con el presente, es carpe diem, saber disfrutar de la vida cotidiana, con lo que uno hace, y en relación con el futuro, la felicidad consiste en ilusión. El hombre viejo es aquel que mira más hacia el pasado que hacia el futuro. El joven, el que tiene siempre ilusiones por cumplir, aunque tenga 80 años. La juventud va por dentro.

—¿Cómo se entrena la felicidad?

La felicidad está en tu cabeza, en tu mente, no depende de la realidad. Te voy a contar una anécdota. Volvía yo de Ávila con mi mujer de visitar a una de mis hijas. Íbamos con un par de nietos y paré en una gasolinera, la más cutre de la zona, pero uno de mis nietos quería ir al baño y otro tenía carraspera... Cuando entro a preguntar por el baño, me dice la chica que estaba atendiendo la gasolinera: «¡Mire usted qué suerte tiene, que acabo de arreglar el baño!». Le digo que quiero unos caramelos porque mi nieto tiene carraspera de garganta y me dice: «Mire, la mejor miel de la zona la hace mi abuela, se la traigo ahora. Y además me dice: «¿Quiere llevarse un saco de naranjas, que son de aquí y son buenísimas?». Y yo, que no sé decir que no, salgo con las naranjas, con los caramelos, con la miel, con unos bollos... Asombrado con la chica. Vuelvo al coche con todo y le pregunto a la chica: «¿Usted es feliz?». Y responde: «¿Cómo no voy a ser feliz si lo tengo todo?». La felicidad no depende de la realidad, sino de cómo interpretas la vida. La chica también me preguntó a qué me dedicaba yo y le dije: «Soy médico, médico de la cabeza». «¿De toda la cabeza?». «No, de la frente para dentro. Soy psiquiatra». «El de los nervios...». La felicidad depende de la capacidad para interpretar de forma positiva la realidad personal, depende de enfatizar lo positivo y minimizar lo negativo.

—¿Todas las cabezas tienen arreglo?

—Pues sí. La psicología y la psiquiatría han cambiado el mundo. Me quedo asombrado con lo que es hoy la psicoterapia, el arte de ver el lado bueno de las cosas. La derrota es el gran aprendizaje, la derrota te enseña lo que el éxito oculta.

—Igual tiene todo, salvo lo esencial...

—Claro. El argumento esencial de la vida, para la felicidad, es el amor. Decían los clásicos, los escolásticos, que el amor es el primer movimiento de la voluntad hacia el bien. El amor es un trabajo, es artesanía, dedicación. No es un señor que está a tu lado y te dice: «Te amo, te adoro, eres maravillosa». La convivencia conyugal, ese es el gran examen.

—El amor que nos alucina, que nos venden, no tiene que ver con eso...

El amor es entrega y magia, códigos secretos. Su meta es hacer feliz al otro, preguntarse: «¿Qué puedo hacer por hacer feliz a mi mujer?». El amor es sentirse feliz haciendo feliz al otro. Y esto lo saben las madres... Uno ama como ha sido amado.

La felicidad según Enrique Rojas.

El psiquiatra Enrique Rojas nos indica que:

-      Hay dos tipos de felicidad. La felicidad absoluta, que no existe, que se da en el otro barrio cuando te mueres, y la relativa, que es la real. La felicidad relativa consiste en lo siguiente: que haya buena relación entre lo que yo siento, lo que yo pienso y lo que yo hago.

-      La felicidad está en tu cabeza, en tu mente, no depende de la realidad, sino de cómo interpretas la vida.

-      La felicidad depende de la capacidad para interpretar de forma positiva la realidad personal, depende de enfatizar lo positivo y minimizar lo negativo.

A su vez, manifiesta que:

El argumento esencial de la vida, para la felicidad, es el amor. Y que el amor es un trabajo, es artesanía, dedicación.

Un abrazo,

 






Referencias:

(1)  Citado en: Víctor Hugo Ramón Vergara Medina, “La Felicidad no es lo que nos pasa sino como los interpretamos”, https://prisma101-1.blogspot.com/2022/09/la-felicidad-no-es-lo-que-nos-pasa-sino.html, 20 septiembre 2022.

(2)  Citado en: Víctor Hugo Ramón Vergara Medina, “Los hábitos que nos ayudan a ser más Felices”, https://prisma101-1.blogspot.com/2022/10/los-habitos-que-nos-ayudan-ser-mas.html, 23 octubre 2022.

(3)  Citado en: Ana Abelenda, “Enrique Rojas, catedrático de Psiquiatría: «La felicidad está en tu cabeza, no depende de la realidad», https://www.lavozdegalicia.es/noticia/yes/2022/05/14/felicidad-tu-cabeza-depende-realidad/0003_202205SY14P10991.htm, 19 mayo 2022.

(4)  Imagen obtenida de: https://www.facebook.com/emocionsanaorg/photos/a.103127184836488/154313289717877/?type=3, consultado 28 octubre 2022.


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